Mariposa del madroño (Charaxes jassius)














Nos encontramos ante una de esas especies que de forma espontánea, aparece por un lugar y te quedas sorprendido, en un primer avistamiento, de tan excepcional ejemplar.  Tanto por su tamaño como por su colorido esta mariposa te llama la atención desde el primer momento. Pero es, cuando vas recabando información sobre ella cuando todavía la sorpresa es mayor. Por su nombre, podemos deducir que su hábitat preferido, son los bosques donde el madroño tiene su presencia. Recientemente he visitado un Parque Nacional donde este árbol se podía ver por doquier, y cómo no, ejemplares de la “Charaxes” revoloteaban como lindas mariposas que son. Otra cosa, es que durante el presente verano multitud de ejemplares de esta especie se hayan dignado a visitarnos por los Acantilados. ¿A qué se debía tan ilustre visita, si por aquí el madroño brilla por su ausencia total? ¿Estaba la cosa tan mal de madroños que la linda mariposa buscaba sustento de forma desesperada? Recabando información sobre esta especie pude leer que a falta de madroños, tampoco le hace ascos a las plantas subtropicales. ¡Acabáramos, así quedaba dilucidado el enigma! Porque de mangos, aguacates, papayas,…. por aquí ya empezamos a saber un poquito. ¡Y qué mejor que pasar una temporadita por la costa Tropical! Así, que ya contamos con la presencia de tan ilustre lepidótera por los Acantilados, de la que tan poca constancia se tenía de su existencia.

Pero lo que realmente hace insigne a nuestra protagonista, es su aparición en los papeles de National Geographic cuando un reputado fotógrafo de Naturaleza la captó con su cámara succionando la sangre de un cervatillo, que estaba listo para ser, no succionado, pero sí devorado por una pléyade de buitres en Sierra Morena. Además, se pudo ya filmar, como esta bella y linda mariposa succionaba otros fluidos corporales. Con este dato, ya no sabemos si alegrarnos o preocuparnos cuando veamos revolotear a la “Charaxes”. ¿La admiramos y nos deleitamos con su contemplación, o podemos verla como una peligrosa chupadora de sangre? ¿Entraría en la categoría del mosquito tigre, que también es reciente su presencia? Podemos tomar la opción de un gran amigo mío, al que no le gusta matar ni a los mosquitos. Cuando le pregunto el por qué, me contesta: “Cómo voy a matar al mosquito que me ha picado, si lleva mi misma sangre”. ¡Acertada y contundente reflexión!

Así que osado y perspicaz caminante, otra tarea de doy, aunque ya sé que de mis tareas estás hasta …………. Busca en tus paseos a esta bella voladora, y cuando te encuentres con tan peculiar mariposa, y hayas leído previamente esta entrada, tengo la firme convicción de que obrarás de la forma más racional; y, que no se te pasará por la mente, ni un resquicio de duda, sobre como actuar con tan ilustre visitante.


 

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