La collalba negra (Oenanthe leucura)













Esta Oenanthe leucura, es la que más momentos de satisfacción me está dando últimamente en los Acantilados. Después de realizar sus tareas cotidianas, quién sabe por qué rincones de los Acantilados; acude casi con puntualidad milimétrica, a su visita de cortesía. Unas veces sola, otra acompañada de su pareja, realizan sus vuelos acrobáticos a mi alrededor. ¡Pero sin muchas confianzas!

Como desconozco el lenguaje “oenanthico”, me parece que más de una vez, he cortado de raiz una discusión de pareja, o lo que me parece más grave aún: ¡alguna escena algo más íntima!
Por que la verdad sea dicha, ellas no me esperan casi nunca; se tropiezan casi de bruces con mi silueta abstracta; metamorfoseado entre persona y ojo grandioso y alargado de Polifemo. ¿Cómo me verán realmente adherido al objetivo de la cámara?

Se posan escrutadoras en la piedra de enfrente, y como buscando al intruso ése que tan pesado es; no paran de moverse hasta encontrarme. 
¿Pero para qué tanta insistencia en buscarme? 
Si a continuación salen que se las llevan los demonios.
Su relación es como la del bebé, al que le desagrada o asusta una cara, y no deja de mirarla, una y otra vez, mientras llora desconsoladamente por el miedo que le produce.

Hoy he sentido una gran placer. Me han presentado a su retoño. ¡Eso pienso yo! Quizás sólo se trate de una lección acerca de la supervivencia, y les estén mostrando el lugar y el animal, al que no tiene que acercarse. Éste, como todo joven, se muestra acaparador y manipulador. No para de chillar y de exigir alimento.  Los adultos van acusando el cansancio, de dar tantas vueltas en busca de alimento; pues el retoño, tiene cuerpo y hechuras de poder buscarse el sustento por su cuenta.
¡Pero estos son problemas de familia! ¡Para qué me voy a meter! Si además no me da tiempo ni de despegar el ojo del objetivo, cuando han salido los tres huyendo. 
¡Pues imaginaros, si tengo que abrir la boca y darles mi opinión.!

Los veo felices y muy bien adaptados a los Acantilados, y me llena de “orgullo” y “satisfacción”, haberlos tenido durante estos días como modelos.


 

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