Cuesta creer que esta pequeña y rara planta de los Acantilados, pocos ejemplares se ven, pertenece a la familia de las orquídeas. Creo que se debe al tesón de alguien, que tras muchas horas de estudios y miradas en microscopios; encontró, en lo más recóndito de sus estudios moleculares, que dicha planta tenía relación con las bellas orquídeas. Porque a decir verdad, bella la “gennaria, no es. Es más bien simpaticona. Cae bien. Las moléculas de belleza que abundan en sus parientes, en la “gennaria” se encuentran más escasas. ¡Eso sí! Se enorgullece de su aspecto delicado, esbelto y de su rareza. ¡Todo no tiene por qué medirse por el buen aspecto! ¡Cuánto de impostura hay detrás de una buena presencia!
Como hemos dicho es una especie rara, pero que muy rara, por estos parajes y por toda la Península. Como le pasa al camaleón, sólo se tiene constancia de su presencia, en las provincias del Sur, desde Algeciras hasta Almuñécar y en Baleares. Los ejemplares localizados en los Acantilados, se pueden contar con los dedos de una mano. La falta de lluvia de los últimos años, ha hecho que no hayan salido ningún ejemplar hogaño. ¡Por lo menos nosotros no hemos podido verla! La hemos buscado por todos los rincones donde podríamos creer que pudieran aparecer, pero la búsqueda ha resultado en vano. Ni siquiera, en el lugar donde habían aparecido tres ejemplares año tras año, había rastro de nuestra simpaticona “gennaria”.
Pero no os preocupéis, hemos seguido, mimado y protegido los pocos ejemplares que hemos podido contabilizar anteriormente por los Acantilados. La hemos protegido para que los miles de senderistas que se adentran por todos sus rincones, no den ese mal paso, que dé con la “gennaria” debajo de sus botas. Pero no hemos podido impedir que alguna cabra, sin saber de la importancia de esta orquídea, haya terminado pisando algún ejemplar. Tampoco tenía por qué saberlo, no pueden estar todo el día mirando con lupa donde pisar; ellas tienen cosas más importantes en lo que pensar.
Nuestra “gennaria”está “altamente amenazada por la alteración de los hábitat, ya que aparece en territorios costeros muy apetecidos por el turismo, tanto en España como Portugal. En inminente peligro de extinción, al menos en la Península”. (Página web: Orquídeas Ibéricas)
¿Nos suena algo lo de territorios apetecidos por el turismo en nuestra zona? Que cada uno responda a la pregunta como quiera; pero estimado caminante que te adentras por estos idílicos parajes, será difícil que puedas observar a esta simpaticona orquídea, en tus paseos. Tampoco, ahora, pierdas la cabeza en intentar buscarla, pues será más el destrozo que hagas que los resultados obtenidos. Te dejo algunas fotos para que admires, como hago yo actualmente, la rareza que algún día albergó estos Acantilados.
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