Nos encontramos ante una planta de nombre muy común y requeteconocido pero que sólo tiene de popular, el nombre. Pronunciar la palabra “Romero”, rápidamente lleva aparejada multitud de connotaciones en nuestra cultura, y esta planta tiene que convivir con tan popular apelativo, a pesar de no ser tan conocida.
La Rosmarinus tomentosus, también denominada “Romero Blanco” o “salvia granatensis” por Bryan T. Drew en Taxon 66(1):141, en 2017 (Wikipedia), es una planta que se encuentra en un ecosistema muy peculiar, necesitando de rocas y salinidad para su mayor desarrollo. El romero blanco podríamos considerarla como una de las especies más representativas de nuestros Acantilados, pues valga la redundancia, su hábitat ideal son los acantilados marinos; y es aquí donde se encuentra como pez en el agua. Teniendo además el honor, de ser uno de los endemismos con el que cuenta esta pequeña franja litoral. Su máximo valor ambiental radica en su carácter endémico del litoral de la Sierra Almijara y en algunos puntos de la costa de la provincia vecina, no siendo localizado en ningún otro punto de la Península.
La presión humana es el más marcado rasgo de amenaza para este “romero”, y nuestros Acantilados conocen bien lo que es esa presión: turismo masificado y descontrolado, urbanizaciones y entramados de carreteras que reducen cada vez más el hábitat de esta planta. Algunos estudiosos están dando la voz de alerta sobre el “romero blanco” y hay quienes lo incluyen en la lista roja de especies amenazadas.
Así que intrépido caminante, cuando en tus paseos por estos Acantilados te encuentres por sorpresa con esta planta que rápidamente te parecerá al romero que todos conocemos; por favor, ni intentes coger una ramita para colgártela en la solapa para llamar a la buena suerte. Ten siempre muy presente, que tus deseos de buenas suerte se contraponen con los de esta poco frecuente y endémica planta de los Acantilados. Disfruta solamente de su contemplación, pues ya serán pocos lo lugares, donde podrás verla, y su simple observación habrá sido la mayor suerte que hayas tenido.