Esta frágil mariposa, enamorada de los cardos como principal fuente de alimentación, aunque no le hace asco a cuanta flor se pone a su alcance, es una de las viajeras más fascinantes. Realizan viajes larguísimos atravesando montañas, océanos y desiertos, completando un recorrido circular que tiene su origen en el anti Atlas. El recorrido a lo largo de Europa se produce a saltos, pues las mariposas que emprenden el viaje son las resultantes de la generación previa, que continuarán su viaje hacia el norte.
Quizás puedan ser estas empedernidas Marco Polo la fuente de inspiración de los investigadores que buscan nuevos emplazamientos para la especie humana en lejanos planetas. Si una simple mariposa frágil, delicada y quebradiza es capaz de realizar remotos desplazamientos recurriendo a distintas generaciones para terminarlos; cómo no, la especie humana tan poderosa, valiente y vigorosa no va a llegar a apartados planetas, a través de generaciones, para que nuestra especie continúe su expansión casi exponencial por todo el Universo. ¡Pan comido lo tienen los investigadores! Y problema resuelto para las actuales migraciones. Ya no tendríamos que levantarnos con la desagradable imagen de ver cadáveres en las playas intentando llegar a un mundo mejor. Simplemente metiéndolos en un cohete espacial y ofreciéndoles un planeta mejor en el Universo, donde puedan dar rienda suelta a una nueva forma de vida, resolvemos el problema de la superpoblación. Como los que no lleguen, o tengan algún contratiempo en el viaje no van a caer a la Tierra, tendremos siempre la conciencia tranquila, y viviremos con la esperanza de que habrán llegado al sitio soñado.
Estaremos exentos los “baby boomers” por razones obvias de la continuidad de generaciones durante el viaje; si no, más de una viajecito del Inserso se ofrecería.
Bajémonos del cohete, y sigamos recorriendo la tierra firme de estos Acantilados, donde la “cardui” recorre sus parajes ajena a empresas de los humanos y los ejemplares, aunque escasos, están presentes por estas latitudes. Bastante tienen con estar alerta ante la presencia de pajarillos y reptiles, que no es poco.
Así que osado y valeroso senderista, cuando por tus paseos por estos parajes te encuentres con algún ejemplar de esta viajera mariposa, echa a volar tu imaginación y en este mundo, donde cualquier cosa se puede conseguir, ¡todo es proponérselo!, tienes abierto el folleto de intergalácticos lugares a los que podrás acceder; bien tú, después de años de viaje, siendo la ilusión de cualquier trotamundos, o tus generaciones futuras concebidas durante el viaje.
¡Si una mariposa es capaz de hacerlo, como no lo va a poder alcanzar el arrogante humano!