Podemos decir que estos Acantilados debido a su orientación cuentan con pocas zonas de umbría. Encontrar una zona húmeda y apenas bañada por los rayos del sol, es como buscar un esquimal pescando en sus calas. Los Acantilados llevan adherido el sol como garrapata pegada a los pelos de las monteses que se mueven por sus laderas. Pero si buscamos con cierto ahínco podemos encontrar pequeñas zonas de umbría donde nuestra protagonista crece no sin cierta traba. Pocas son las plantas observadas de rusco, y localizadas en una zona muy concreta.
Esta planta está considerada, salvando las distancias, como el acebo andaluz, por la similitud de sus frutos, y porque sus hojas se han utilizado para la decoración. De hecho, se le conoce también como “acebillo” y “acebo menor”. ¡Quién lo diría nuestro rusco comparada al acebo siendo pariente de nuestra común y extendida, aunque también muy apreciada, esparraguera! Mal augurio le veo al futuro de esta planta, si generalizamos su utilización decorativa. Pero también se le ha dado otros usos convencionales, como ha sido para la elaboración de escobillas de cocina (los antiguos carniceros mediterráneos lo usaban para barrer los desperdicios de carne y sangre ) y para ahuyentar ratones (los antiguos griegos en las zonas rurales envolvían los enganches donde colgaban el embutido para que no los alcanzaran los ratones). Pero donde más se ha empleado el rusco, y por lo que es más conocida, es por su uso en medicina natural. Muchas son sus propiedades y su aplicación para la circulación, hemorroides y varices. Puede ser que tantos usos y su gran difusión y publicidad que tendría antaño por todo el orbe mediterráneo, podría haber provocado su disminución en esta zona del “Mare Nostrum”.
Así, que nos encontramos ante toda un “planta vip” por su utilización y por su exclusividad, sobre todo por los Acantilados. Mucho tendrás que abrir los ojos atento caminante-senderista para escudriñar las pocas zonas donde podrás ver esta planta curalotodo. Si tienes la suerte de que al final la has encontrado, recuerda que en las farmacias, ya hay remedios más eficaces para todas esas enfermedades que cura el “rusco”.