Los Acantilados poseen un clima envidiable durante todo el año; sólo maleado por el largo verano, que hace sufrir a cuantas especies lo pueblan; excepción hecha, de la ingente multitud de veraneantes que atiborran las playas y calas en los meses de vacaciones; y que se sienten, nunca mejor dicho, como peces en el agua.
Las temperaturas se mantienen cálidas durante gran parte del año; por ello, los Acantilados se encuentran en una comarca que se está convirtiendo en el geriátrico de Europa. Jubilados de toda Europa, vienen a pasar el largo invierno europeo a nuestra Comarca.
Los gobiernos europeos habrán pensado sabiamente, que en vez de tener una pléyade de ancianos en sus países: consumiendo energía con las calefacciones; saturando los centros de salud con sus dolencias; despojando las arcas estatales con la adquisición de medicamentos para remediar sus males…. Etc, etc. Han decidido mandarlos a que disfruten en las terracitas de los distintos rincones (no hay rincón que no conozcan) que pueblan nuestra comarca, de la comida y bebida mediterránea; que se atraquen de sol, que tan en falta echan por esos días sus conciudadanos; y así, darles una opción y una calidad de vida diferente, a la de estar todo el día encerrados; pensando, con qué parte del cuerpo dolorida, se van a levantar ese día.
Aquí las dolencias desaparecen: la comida, el sol, la bebida y el calor con que se les acoge, hacen de bálsamo a sus posibles achaques.
Pues, no sólo, los seniles europeos, y sus sabios gobernantes, se han dado cuenta de las bondades de nuestro clima, y por ende del que se disfruta en los Acantilados. La cabra, siguiendo el ejemplo, quizás incluso con anterioridad a la colonización de estos lugares por los provectos europeos, ha hecho de los Acantilados su zona de confort; donde los ejemplares más viejos, o aquellos que muestran alguna debilidad o defecto, han hecho de estos parajes su hábitat asiduo.
Aquí tienen también la cabra, su balneario natural, su refugio, su cementerio de elefantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario